Namasté.

Aunque a veces el mundo te quita cosas y te enfadas con el, otras veces te las da y no puedes por menos que agradecer.

Hoy agradezco el día y estos horarios tan raros que tengo porque he podido pasear por zonas de Madrid que no había paseado y hacer fotos. Una exposición y clase al aire libre y más fotos y unas cañas. 

Me he pasado por la Casa Encendida a ver la exposición de fotos que cuentan Nueva York. La verdad es que me he llevado una grata sorpresa pues no esperaba tan buena colección. Por estar no están todos los que son ni todos los que están creo que deberían, aún así hay una gran colección de fotografías. 

Nueva York, dicen, está en todas,  en unas esto es más evidente que en otras e imagino que los hayan estado por allí vivirán la exposición de otra manera, esto le pasará a mi Querida Lits con una foto de Ralhp Steiner, una foto que me ha traído muy buenos pensamientos. 

Yo no he estado por allí así que algunas fotos me resultaban menos de Nueva York que otras.

Otras fotos que me han llamado mucho la atención son las firmadas por Robert Frank, Charles Sheeler, Ted Croner y Harry Callahan. 

Como sabéis, cada uno, en cierta medida intenta hacer las fotos que le gustaría ver y por eso me han gustado las de estos fotógrafos. 

Mientras reciben los nuevos catálogos, están agotados, a 20€ intentaré, no prometo nada, colocar una lista con todos los fotógrafos que están expuestos, me gustaría ponerla con algo más que el nombre, que ha sido lo único que he apuntado, para que podáis investigar sobre los que más os gusten.

He visto fotos que están porque, aunque las hubiesen tomado en otro sitio y dijesen que es Nueva York, tienen una calidad artística y técnica que ya quisiera yo y otras que sin tener esa calidad tienen un gran valor documental. Y ahí mi trabajo del día, aprender a diferenciar el porqué una foto es una gran foto, tarea que no es fácil.

Recomiendo también esta exposición, un agradable paseo por Nueva York, sin salir de Madrid.

La próxima entrada sobre Miroslav Tichy.

Abrazos

Namasté.

Mi amigo Marcos acierta siempre que me recomienda una exposición. Él tuvo la suerte de asistir a la inauguración de la exposición de Juan Manuel Castro Prieto que está en el Teatro Fernán Gómez en el centro cultural de la villa en Colón hasta el 17 de mayo y yo me pasé hace unos días.
Castro Prieto, el que quiera investigar que investigue, lleva mucho tiempo haciendo fotos en todo tipo de géneros, los que son para exponer y por placer y las que son para ganar el pan, y como suele ser, el tiempo nos da experiencia madurez y perspectiva.
De esta forma, Etiopía, el nombre que lleva la exposición tiene una perspectiva acertada alejándose de la pobreza en un país pobre donde los haya. Las fotos nos muestran con una extraordinaria sensibilidad a las gentes tal y como son, tal y como miran y sus lugares.
Las fotos llaman la atención por una serie de hechos. El gran tamaño de las ampliaciones, los desenfoques selectivos y la plasticidad de los colores
El gran tamaño de las fotos, expuestas acertadamente sin cristal y papel mate, está justificado ya que el original es una placa de 20x25 y el analógico nos ofrece nuevamente una calidad fantástica con unos colores que consiguen que los personajes se "salgan" de la fotografía y los fantásticos desenfoques vienen determinados porque las imágenes están tomadas con la calma necesaria que requiere el trabajo con este tipo de cámaras.

Tambien me gustó mucho la colocación de las fotos con un paseo central franqueado por seis primeros planos que "vigilan" y hablan según avanzas por la sala.

Una exposición que no hay que perderse.

Hekival