DIGITALIZAR NUESTRA FIRMA

Una alternativa para firmar nuestras fotos (a quién sea partidario de ello), es hacerlo con nuestra propia firma digitalizada. Le dará un carácter personal y sobre todo, dejará claro que sin lugar a dudas, la foto nos pertenece.

El primer paso a seguir es utilizar una hoja en blanco y con un rotulador, firmar. Es mejor un rotulador porque su trazo es más definido y más homogéneo (para este ejemplo se ha utilizado un Edding 1200 de color Negro). El siguiente paso es escanearlo y abrir el documento en Photoshop.

Desbloqueamos la capa de la imagen para empezar a trabajar. Elegimos la herramienta Varita mágica e introducimos una tolerancia de 100, para que seleccione todos los matices del color blanco, que es el que vamos a seleccionar. Pinchamos sobre el blanco de fondo, nos aseguramos de que lo ha seleccionado todo y pulsamos la letra retroceso para eliminarlo.


Sin eliminar la selección, vamos al Menú “Selección” y pulsamos la opción “Inverso”. Ahora ya tendremos seleccionado nuestro trazo.

El siguiente paso es lo más sencillo: Vamos al menú “Edición” y seleccionamos la opción “Definir Pincel…”. El sistema reconocerá la selección que está hecha en nuestra firma y aparecerá ya como un pincel. Sólo hemos de ponerle nombre y ya aparecerá en nuestra selección de pinceles.


A partir de ahora, y gracias a esta opción, podemos firmar con nuestra letra seleccionando nuestro nuevo pincel y haciendo un único clic sobre nuestra foto (preferiblemente en una capa distinta a ésta).

Podemos firmar en distintos tamaños (seleccionando el tamaño de pincel como si fuera uno normal) y con el color que queramos. Podemos graduar su intensidad como en un pincel normal y si estamos en otra capa, aprovechamos para hacerlo transparente, a modo de marca de agua. ¿Sencillo, no?

Leo