Cuando hablamos de fotografía: hablamos de equipos, hablamos de autores, hablamos de técnica y hasta hablamos de inspiración. Pero pocas veces hablamos del significado. Hace un par de días, leía un ensayo sobre el espacio y su significado y encontré un párrafo que llamó en especial mi atención y que me llevó directamente a una reflexión fotográfica. Lo comparto con vosotros, quizás también os transporte al momento en el que decidimos hacer una imágen, al momento en el que incluimos y excluimos sujetos.
Quizas, ...no.
"... en su frescura, en su actividad propia, la imaginación hace cosas extrañas con elementos familiares. Con un detalle poético, la imaginación nos sitúa ante un mundo nuevo. Desde entonces, el detalle supera al panorama. Una simple imágen, si es nueva, abre un mundo. Visto desde las mil ventanas del imaginario el mundo es mudable..."
Gastón Bachelard. La poética del espacio.
Le he dado un par de vueltas (en verdad alguna mas) a este extracto... quien quiera comentar, sabe donde encontrarme. Quien quiera salir en búsqueda del detalle poético, sabe donde encontrarme. Quien quiera descubrir lo "mudable" que puede ser el mundo, sabe donde encontrarme. Y quien simplemente quiera salir a hacer fotos... también sabe donde encontrarme.
LITS.
3 comentarios:
A menudo me pregunto, cuando reviso fotos que he hecho, por qué las he hecho, qué me ha llevado a disparar precisamente en ese momento, precisamente a encuadrar aquella escena. No sabría dar una contestación clara, normalmente es una decisión demasiado rápida como para explicar ese fogonazo en nuestra mente, tal vez se trata de recuerdos extraídos ente las miles de fotos que hemos visto, nuestras o de otros; tal vez es debido a que nuestra deformación mental por la visión fotográfica de lo que nos rodea, después de las miles de fotos que hemos tomado en nuestras vidas, hace que mansamente y sin aparente esfuerzo nos haga componer lo que luego como resultado vemos. Lo que sí se es que cuando vuelvo a ver una foto que he hecho, inmediatamente me acuerdo de los momentos que rodearon al momento del disparo, y reconozco entonces como veía yo la parte del mundo que en ese momento retrataba, fuese ésta una panorámica o el detalle de una oreja. Es un fogonazo parecido al nos mueve a escribir una poesía, por eso cuando la leemos, recordamos la intensidad interior que nos movió a escribirla. La poesía puede que sea mucho más meditada, pero también nace de un fogonazo más o menos largo en nuestra mente y que mediante una palabra, una frase o una estrofa que lo retrata, plasmamos para que el resultado poético sea el que buscamos, o a menudo en intensidad lo sobrepase.
Las fotografías abre mundos nuevos porque son solo nuestros, por eso hay millones de ellas, aunque solo algunas nos tientan irresistiblemente a conocerlos, las más sinceras, como las poesías
Namasté Lucía.
Bienvenida al Blog, gracias por animarte.
Te buscaré, para comentar, en cuanto le dé las vueltas necesarias.
Y dejo otra reflexión sobre la que llevo tiempo pensando.
Si ves las suficientes fotos de una persona ¿podrías conocerla?
un beso y bienvenida de nuevo.
Muy buena reflexión. Me gusta tu blog y con tu permiso lo agrego en mis favoritos.
Saludos.
http://fjfossas.blogspot.com/
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